El reto principal era capturar la autenticidad del universo Nude Project en un contexto completamente orgánico, sin guiones ni artificios. El evento en Menorca no era solo una acción de marketing, sino una expresión real del ADN de la marca, donde cada detalle —desde la ropa hasta la música— debía ser retratado desde la verdad. Entre los momentos clave, destacó la actuación de AISSA, artista emergente con gran proyección, que aportó aún más fuerza al vínculo entre Nude y la escena cultural joven.